lunes, 26 de marzo de 2012

COSMOLOGIA DE LOS PUEBLOS NEGROS (7)


TRADICIONES.

     Este es quizá el apartado más rico de nuestra investigación, ya que como toda cultura humana los negros de la costa cuentan con una amplia gama de tradiciones que los diferencian de los demás, aquí nos limitaremos a mencionar sólo las de mayor trascendencia; las danzas, el parentesco, los casamientos y el corrido.



LAS DANZAS.

     Junto a los bailes regionales, las danzas son  el elemento mayormente conocido por las personas ajenas a esta cultura, es la expresión más elevada con la cual el negro expresa sus más profundos sentimientos:
               “Las danzas de la Costa Oaxaqueña son más que un simple motivo de esparcimiento, significan un acontecimiento social importante y poseen, además, un profundo sentido mágico religioso. El danzante no baila para su diversión o la del público: Sus danzas son una plegaria que invoca el apoyo de las fuerzas superiores, que él considera dominan al mundo, para demostrar devoción y respeto a la divinidad”.[1]

     Aunque son muchas las danzas que se practican en la región de la Costa Chica, son solo tres las que contienen elementos propios del “negro”, a saber: la danza de los diablos, el toro de petate y la danza de la tortuga.
     La danza de los diablos: contiene elementos de origen diverso, algunos de ellos datan de la época colonial, durante el tiempo transcurrido desde que los negros fueron arrancados de su tierra y traídos a la Nueva España hasta fines del siglo XIX, siempre conservaron elementos de identidad cultural que los unieron y les permitieron soportar los duros trabajos asignados por los conquistadores, entre estos elementos había algunos de carácter religioso y artístico.[2] Esta danza es un ritual dedicado al espíritu del dios “Ruja”, a quien honraban y le pedían ayuda para liberarse de las duras condiciones de trabajo; cuando ésta se practica en muchas ocasiones se le invoca por su nombre.[3]  Actualmente esta danza es utilizada para rendir culto a los muertos por lo cual se practica principalmente los días 1 y 2 de noviembre y en ocasiones especiales. Algunos de los instrumentos utilizados en la música nos hacen pensar que también son de origen africano, tales como la “charasca”[4], y el bote o “teconte”[5]; el otro instrumento utilizado es la armónica, comúnmente conocida.
     La danza del toro de petate: está inspirada en la historia de la localidad de Santiago Collantes, es una agencia municipal de Santiago Pinotepa Nacional:
     “Hace muchos años toda la Costa Chica pertenecía a un solo dueño, un español que vivía en la ciudad de Oaxaca llamado Francisco Acho. Se dice que era dueño de 24 ranchos de ganado vacuno y tenía como caporal a un español en cada uno de ellos, quienes se reconocían por el nombre del rancho. En esa época sucedió una revuelta entre los nativos y mestizos del lugar, por lo que Don Pancho comenzó a perder ganado y se trasladó al rancho del Santísimo, en el que vivía su caporal de más confianza. Grande fue su sorpresa al darse cuenta de que ya no tenía ni una sola res, y que sólo quedaba en sus corrales un toro, un bonito semental muy bravo que había escapado ya de diez ganaderos que insistían en ser sus dueños, como evidenciaban las marcas de diez hierros diferentes. Don Pancho, furioso, acusó a los ganaderos de la región, quienes eran gente que había trabajado para él y que le habían robado. Para hacer valer sus demandas llevó al toro al juzgado, pero como era muy bravo, tuvo que reunir a sus veinticinco caporales para dominarlo”.[6]

     Los arreglos de esta danza se adecuan a las relaciones existentes entre estas personas. La historia se va desarrollando a través de los pasos dancísticos  hasta que llega el momento de enfrentar al toro. La interpretación de la música es generalmente de cuatro instrumentos de viento: dos trompetas y dos saxofones, acompañados de un tambor que marca el ritmo.[7]
     La danza de la tortuga: es una de las que despierta mayor alegría y diversión entre la población negra; ésta tuvo en sus orígenes la intención de ridiculizar el dominio español y recordar la explotación que se hizo de los esclavos negros durante la colonia; el control que los españoles ejercieron   hacia los negros se representa con una látigo que lleva el “pancho”[8] en las manos, simula ser el capataz  que reprime a sus compañeros después de haberse ganado  la confianza del patrón; otro de los personajes importantes de la danza es la “minga”, la esposa del pancho que simula ser una mujer coqueta y alegre, constantemente coquetea a los demás personajes, esto le molesta al pancho y la castiga con golpes al igual que aquel que se atreva a abrazarla; la tortuga danza alrededor de los demás personajes simulando  desovar;  al final de la danza, el danzante que la hace de tortuga deposita los huevos en el suelo y el pancho los toma para ofrecerlos a alguna persona del público. Esta danza consta de siete sones que no varían mucho en la música, pero sí en los pasos; la música es interpretada por una banda de viento; en muchas ocasiones no se respeta la coreografía de la danza y se improvisan pasos, para después retomar los originales.[9] La rebeldía que manifiestan los danzantes al pancho es porque en su persona simulan ver al propio español (dominador) altanero y prepotente con la finalidad de ridiculizarlo ante los demás trabajadores.

EL PARENTESCO.
     En la cultura del negro este elemento también goza la gran importancia ya que los lazos familiares no sólo se limitan a los de casa; se tiene especial cuidado en dar a conocer a los niños de cada familia quienes son sus parientes, se acude a los más diversos expedientes para conocer la “genealogía”,[10] es por ello que en muchas ocasiones se le reconoce como familiar a muchas personas de una y otra comunidad aunque éstas ya no conserven el mismo apellido; otras personas que sin tener ningún vínculo de sangre son consideradas como parientes de una familia, tal es el caso de los compadres y padrinos,  estas personas son respetadas más que los propios padres;  no hace mucho cuando el ahijado se encontraba con el padrino doblaba una rodilla en tierra e inclinaba la cabeza al suelo, le tomaba la mano y hacía un ademán de llevársela a la frente para saludarlo; “Ni con el sacerdote se conducían de manera tan respetuosa como a los padrinos”;[11] en este aspecto, considero como una necesidad hacer la aclaración de que actualmente muchos de estos elementos se han ido perdiendo y me atrevo a decir que se debe a la influencia de las culturas urbanas. Otra de las personas que gozan de tan valorado respeto son los ancianos y ancianas de la comunidad, entre los negros existe la costumbre de referirse a una persona de edad avanzada con el término de tío o tía según el sexo, aún cuando estas personas no tengan ninguna relación de parentesco.[12]



LOS CASAMIENTOS.
     El casamiento o matrimonio es otro de los aspectos que representa particularidad en esta cultura.
     Como es sabido, la forma de matrimonio común para toda sociedad es aquella en la cual después de que los novios han llegado a un acuerdo, los padres del novio se presentan ante los padres de la novia para pedir su mano; entre los negros esta forma de matrimonio se da muy esporádicamente, lo común entre ellos es el matrimonio por robo;[13] esta forma de matrimonio aparentemente agresiva se inicia desde el momento en que los novios fijan la fecha  del rapto o la huida, normalmente por la noche, los padres del novio que fueron previamente avisados por éste, les preparan un lugar para pasar su primera noche juntos; a la madrugada del día siguiente todo el pueblo es despertado por los cohetes y camarazos que anuncian la virginidad de la novia; cuando ésta no sale virgen es avergonzada ante todo el pueblo, en primera porque no se escuchan los cohetes y las cámaras, y en segunda porque al medio día es llevada por los padres del novio al palacio municipal para que sea devuelta a sus padres; cuando esto último no sucede todo el pueblo se pone de fiesta ya que desde que empiezan a sonar los cohetes, empezando por los familiares más cercanos del novio no dejan de visitarlos llevándoles diferentes regalos; en el transcurso del día todo el pueblo se prepara para el fandango de la noche en la casa del novio, donde también se ofrecerá una cena a todo el pueblo en honor del festejado. Todo esto es el inicio de una fiesta que durará tres días, hasta que los papás, abuelos y padrinos del novio van a sacar el parecer ante los padres de la novia, ahí se fijará la fecha del matrimonio.[14]




EL CORRIDO[15].
     El corrido al igual que los otros elementos culturales, ocupa un lugar central en el sentimiento del negro, a través de estas historias adornadas con notas musicales el negro busca expresar sentimientos de alegría, tristeza, resignación y aceptación de hechos y sucesos ordinarios de la región.
     “Los corridos son historias cantadas que expresan entre los negros acontecimientos pasados y recientes de personas conocidas de la región, el etnólogo Gabriel Moedano Navarro en los últimos años se ha dedicado a estudiar las tradiciones orales y musicales de los pueblos negros de la Costa Chica,  en su investigación considera que éstos contienen una fuerte carga social para todas las comunidades de la región”.[16]
     El personaje central de los corridos regularmente es un “gallo”, caracterizado por su agresividad; estos gallos se representan en los corridos como personas valientes, bandoleros y asesinos. Los temas principales y mayormente utilizados para la composición de un corrido son en la mayoría de los casos, las hazañas conseguidas por estos hombres y en algunas ocasiones se relatan accidentes, desastres y asuntos cotidianos. Los compositores de estos corridos son en la mayoría de las ocasiones testigos de los hechos, familiares o amigos que son informados detalladamente de los acontecimientos.[17]
     Considero que éste elemento cultural es uno de los que mayormente nos podrían servir para un estudio posterior de la cultura negra; en el corrido se encuentran contenidos los sentimientos más profundos del negro costeño, es todo aquello que lo hace tal cual es, diferente a todas las demás etnias conocidas.


[1] ORTIZ Fernando, Op., cit.
[2] Cf. MARTINEZ MONTIEL Luz María, Op., cit. p. 525.
[3] Cf. ORTIZ Fernando, Op., cit., p. 18,19.
[4] Charasca: es una quijada de burro que se seca al sol, que al frotarla con un cuerno de chivo o un clavo produce un sonido muy particular.
[5] Teconte: calabazo hueco cubierto con cuero de venado y una vara larga cubierta de cera y atada en la parte superior con dos o tres cascabeles de víbora. Es una especie de tambor que produce sonidos rítmicos por fricción.
[6] ROJAS DAVID, Op., cit.,  p. 16.
[7] Cf., Ibidem.
[8] El Pancho, además de ser uno de los personajes principales de la danza es quien la va guiando y presentándola en los lugares a donde se presentan.
[9] Cf., ROJAS David, Op., cit., p. 20-21.
[10] Genealogía: es la serie de progenitores y antepasados de cada individuo.
[11] AGUIRRE BELTRAN, Op., cit.,  p. 144.
[12] AGUIRRE BELTRAN, Op. Cit., p.123.
[13] “Esta forma de matrimonio que constituye el patrón local de la sociedad en los pueblos negros de la costa, tiene un indudable origen africano”. AGUIRRE BELTRAN, Op., cit., p. 148.
[14] Cf. AGUIRRE BELTRAN,  Op., cit.,  p. 153,154.
[15] El Corrido es una tradición narrativa de historias cantadas que expresan en la mayoría de los casos el sentimiento de pertenencia a su cultura.
[16] LARA José, Corridos Afromexicanos de la Costa Chica, Google (buscador),.
[17] Cf., Ibidem.

COSMOLOGIA DE LOS PUEBLOS NEGROS (6)


RELIGIOSIDAD.
     En términos generales podríamos decir que el negro costeño vive una religiosidad hasta ahora no muy bien definida, esto debido a algunos elementos que van en contra de todo credo religioso; en su mayoría estas personas se consideran  católicos, aunque en años recientes en estas comunidades ha habido un alto nivel de expansión de religiones protestantes, alcanzando un porcentaje promedio del 10% de la población.[1] En la mayoría de los católicos es evidente la falta de una buena formación catequética, ya que se desconocen totalmente los principios más elementales de dicha religión.
     Considero oportuno aclarar que esta religiosidad no se reduce al hecho de practicar esta u otra religión. Son muchas las manifestaciones culturales que poseen un alto grado de religiosidad como son las danzas[2], los rituales practicados por los curanderos, los velorios, incluso los mitos mencionados anteriormente guardan en sí un notorio sentimiento de pertenencia a un ser supremo; todos estos, aunque se refieren con frecuencia a inquietudes humanas tienen por objeto expresar la fe en Dios.[3]
     En la religiosidad de los pueblos negros la muerte de una persona y sus requerimientos ocupa un lugar especial; cuando la muerte llega a una persona las expresiones de dolor no son muy notorias en el negro, generalmente no se tiene conciencia de un castigo divino, a lo que se teme es a la alta peligrosidad que adquiere un individuo en los primeros días después de su fallecimiento, ya que su sombra podría quedar penando en el mundo si no se llevan a cabo todos los requerimientos necesarios antes de que tome lugar en el seno de Dios.[4] En estos días de duelo la familia del difunto se ocupa en realizar los funerales con todos los requerimientos impuestos por su tradición para que Dios quede contento y reciba al familiar ya fallecido, si alguno de estos requerimientos es omitido, se tiene la idea de que Dios no puede estar del todo contento y el difunto podría tener problemas para entrar en su gloria, es por eso que los familiares deben conseguir todos los medios necesarios para llevarlos a cabo. Aguirre Beltrán considera que la conservación de todos estos requerimientos que tanta importancia tiene en la vida del negro, impone despilfarros adicionales en forma de fandangos cada mes, hasta el cabo de año;[5] pero si vemos las cosas desde otro punto de vista podríamos entender esto como una gran confianza en la misericordia de Dios.
    Existen entre los negros muchas otras expresiones que pueden ser calificadas como un “sincretismo religioso”,[6] tal es el caso de los ritos que practican los curanderos de la región para curar a las personas que están enfermas de espanto (que han perdido su sombra) y también a las personas que tienen un tono, las cuales –en la mayoría de los casos- no pueden ser curadas por los médicos científicos; estos curanderos se valen de elementos propios del cristianismo como son el agua bendita y oraciones a la Santísima Trinidad  para lograr sus objetivos; otro de los casos se da cuando una persona se prepara para la caza de animales, principalmente el venado, se tiene la creencia de que el venado es uno de las animales protegido por el diablo, por lo cual es muy difícil de cazar; se ha oído decir de algunos cazadores que cuando un venado tiene contacto cercano con el diablo y alguien intenta matarlo el arma no funciona, sin explicación alguna; para que esto no suceda el arma tiene que ser curada antes de  cazar, es un rito en el cual el arma es limpiada con algunas hierbas del campo y agua bendita y algún amuleto que generalmente es la pata o los cuernos de un venado.[7]


2.2.2. MITOLOGIA.
     El mito es uno de los componentes primordiales en la cosmología del negro, a través de él manifiesta un profundo sentimiento de pertenencia a fuerzas sobrenaturales que son –según el negro- las que rigen su vida tanto terrenal como en el más allá.
     Casi todas las ramas de la ciencia humanista, coinciden en que el mito tiene su lenguaje; aparece en forma de narración con argumentos, tiene estilo y a menudo belleza; tiene una historia y distribución cultural que como tal posee funciones y significados psicológicos, sociales y religiosos;[8] en la mitología del negro estos elementos se hacen presentes sobre todo en lo que él conoce como la “sombra y el tono”.[9]
      El negro costeño considera que la composición antropológica de toda persona está integrada por cuatro partes esenciales, a saber: el cuerpo, el alma, la sombra y el tono.[10] Si bien es cierto que la idea que el negro tiene de los conceptos de alma y cuerpo no difieren mucho de su definición universal, es también cierto que en él no despiertan mayor importancia; cosa contraria a lo que sucede con los conceptos de sombra y de tono.
     La sombra se describe como algo inmaterial que tiene la forma del ser humano, esta puede salir del cuerpo vivo sin que se produzca la muerte de la persona; cuando un individuo está soñando la sombra recorre los lugares más diversos sin obstáculos de tiempo y espacio, el negro tiene muy arraigada la idea de que cuando una persona está soñando y se le despierta inesperadamente, la sombra, que se encuentra en ese momento fuera del cuerpo, no regresa y la persona se enferma, los negros llaman a esta enfermedad “espanto”, lo mismo sucede cuando una persona experimenta una fuerte impresión o sensación de miedo profundo.
     Con respecto al cuarto elemento constitutivo de la persona –según el negro-, todo recién nacido debe adquirir un animal o tono; éste lo reciben de personas ya ancianas que le dan al niño un animal de su misma especie,           éste rito lo realizan a escondidas de los padres del niño, cuando la madre de éste duerme, el niño es robado por un animal sin que los padres se den cuenta, es llevado a los cruces de caminos donde se lleva a cabo este ritual y posteriormente el niño es devuelto a su madre, pero no junto a ella, sino debajo de la cama en la que ella se encuentra, es entonces cuando los padres se dan cuenta de la desaparición del niño y al encontrarlo bajo la cama comprenden que su hijo tiene ya un tono (animal)[11]
      La adquisición de un animal implica una relación de dependencia entre la bestia y el hombre; la bestia cuidará del hombre, lo libará de los peligros del bosque y de las asechanzas del enemigo, ésta es una ventaja, pero si  el animal-tono se enferma, es herido o muere, esa misma suerte correrá el hombre-tono ya que los dos son una sola cosa y uno sufre en carne propia las acciones ejercidas sobre el otro.[12] El animal tono puede ser cualquier animal salvaje, pero los más conocidos en los negros costeños es el tigre, el lagarto y el toro.
     Considero pertinente mencionar que el concepto de tono entre los negros, en muchas ocasiones es utilizado como sinónimo de brujo o hechicero, aunque anteriormente estas eran cosas totalmente diferentes.[13]


[1] Cf. ROJAS David. Op, cit.
[2] La danza de los “Diablos” se practica para invocar las fuerzas y protección del dios “Ruja”.
[3] Cf. DE WAAL Annemarie, Op., cit.  p. 228.
[4] Cf. AGUIRRE BELTRAN,  Op., cit. P. 164.
[5] Cf., AGUIRRE BELTRAN, Op., cit. P. 164.
[6] Sincretismo: es un sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes. En este caso es utilizado para expresar la unificación de elementos de la doctrina cristiana y ritos paganos.
[7] Este es el testimonio de Bardonio y Francisco Morales, dos cazadores de la población de Santiago Llano Grande.
[8]  Cf. DE WAAL Annemarie, Introducción a la Antropología Religiosa, Editorial Verbo Divino, España 1975, p. 209-210.
[9] Definir los conceptos de sombra y tono resulta muy difícil, esto debido a que el negro nunca se ha preocupado por traducir la idea que de ellos tiene. Gonzalo Aguirre Beltrán considera de forma aproximada que el concepto de sombra comprende esa serie de nociones que la psicología moderna en tiempos pasados encerraba en la palabra subconsciencia; pero para el negro este concepto comprende mucho más que eso. El tono, que sería la última porción de la persona humana, tampoco es un concepto usual para el lenguaje Occidental;  para el negro es una relación de dependencia que existe entre un hombre y un animal que los liga a un destino común. Cf. AGUIRRE BELTRAN, Op., cit.    P. 177.
[10] Cf. AGUIRRE BELTRAN,  Cuijla, Op. Cit.,  p. 176.
[11] Cf. AGUIRRE BELTRAN, Op., cit.  p. 185.
[12] Ibidem.
[13] Cf. AGUIRRE BELTRAN, Op., cit., p. 185.